PREVISIÓN DE DEMANDA DE CUIDADOS RESIDENCIALES PARA PERSONAS MAYORES EN ASTURIAS

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Un nuevo modelo de envejecimiento

Con el fin de conocer las expectativas de las personas mayores que viven en Asturias, sus demandas presentes y cómo es la forma en la que les gustaría envejecer, desde la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar hemos elaborado un estudio, dirigido por el sociólogo Jacobo Blanco, que nos permite tener una radiografía precisa de las perspectivas reales de futuro de los mayores en nuestra comunidad autónoma. El resultado de este estudio Previsión de demanda de cuidados residenciales para mayores en Asturias no podría ser más concluyente: el 75,3 por ciento de los asturianos y asturianas de entre 55 y 75 años prefiere envejecer en su hogar antes que trasladarse a un centro residencial.

Este dato no nos resulta extraño, sino al contrario; era una previsión que todos teníamos en mente y que este estudio sociológico ha venido a corroborar. Un porcentaje que refuerza y viene a consolidar nuestra política encaminada a diseñar un nuevo sistema de cuidados de larga duración para las personas mayores que viven en Asturias y que se centre, principalmente, en dar respuesta a las necesidades de cada ciudadano en su entorno más cercano. En su casa.

A su vez, este enfoque dirigido a la asistencia y al acompañamiento en el hogar debe dibujar en paralelo la transición hacia un nuevo modelo de atención residencial: centros menos institucionalizados, más hogareños, con habitaciones individuales y donde se fomente el uso de espacios comunes, como por ejemplo la cocina, y se generen, además, grupos de convivencia; es decir, que las personas que tengan gustos, aficiones e intereses en común disfruten juntas su estancia en las residencias.

Cuando hablamos del nuevo modelo de atención residencial centrado en la persona, no  nos referimos solo a una adaptación de las políticas de atención a las personas mayores, sino también a un reto social en el que tenemos que visibilizar su contribución a nuestra sociedad y, además, ofrecerles apoyos y cuidados integrales en sus casas, al mismo tiempo que promocionamos este modelo en las residencias. En este momento, más allá del papel de las administraciones públicas, como sociedad nos corresponde asumir la responsabilidad que cada uno de nosotros y de nosotras tiene en relación a esta nueva visión de la madurez y la vejez, que es cada vez más activa, más duradera y a la que todos y todas queremos llegar algún día con la mayor autonomía, bienestar y actividad posible.

Las conclusiones de este estudio apuntan al desarrollo en Asturias de un modelo de atención predominantemente domiciliario, involucrando a la sociedad, las personas usuarias y las familias en los cuidados y la financiación, y en el que la atención residencial se configure como un pilar más del sistema. También señalan las oportunidades que fórmulas como el cohousing aportan a las zonas rurales, muy interesantes para ofrecer una solución adaptada a núcleos de población dispersa.

Como Gobierno, escuchamos, tomamos nota y ya trabajamos en ello. No lo hacemos solos porque creemos que este objetivo compartido debe comprometernos como sociedad; de ahí que sea la mesa MARES, creada en junio del año pasado, y en la que están representados todos los agentes implicados, el marco en el que vayamos a definir el modelo de cuidados de larga duración en el ámbito residencial.

Compartimos un objetivo y la visión está clara. Ahora, nuestra misión es darle forma con el apoyo de toda la sociedad asturiana.

Melania Álvarez

Consejera de Derechos Sociales y Bienestar del Gobierno del Principado de Asturias